Música

Opina Sobre Huayán

Usa este formulario solamente para hacer comentarios sobre nuestro blog, sin agraviar ni promocionarte, en caso contrario no serán publicados. Identifícate y procura NO escribir con mayúsculas. Tal vez no respondamos a todos los mensajes, pero apreciamos sus comentarios.
  1. LA ASOCIACION HIJOS DE HUAYAN: No se responsabiliza por los comentarios publicados, que son autoría de los usuarios.
  2. Los usuarios asumirán toda responsabilidad frente a terceros por cualquier daño o perjuicio que el contenido de sus comentarios pueda causar, incluyendo responsabilidades de tipo civil, administrativas y/o penales, o infracciones a derechos de autor o de marca, o cualquiera sea su naturaleza.
  3. LA ASOCIACION HIJOS DE HUAYAN: Se reserva el derecho a eliminar los comentarios que se consideren fuera de lugar y/o que puedan atentar contra el honor de las personas, los socios, dirigentes de las Asociación u otros, sin necesidad de comunicación previa al usuario.
Nombre:*
Correo:*
Tema:*
Mensaje:*
Ingresa Código:*
contact form faq

Email form generated by 123ContactForm

13/1/11

LA ESCUELITA DE HUAYAN

La Dra. Martha Hildebrandt acaba de hacer una “crítica” sobre nuestro Premio Nobel Mario Vargas Llosa, aseverando que tiene faltas lingüísticas "garrafales", debido a que tuvo una formación mediocre, en escuelitas de Cochabamba y Piura”.
Una opinión o crítica inmensamente garrafal. Qué será de nosotros, que escribimos de manera simple y directa a nuestros lectores, a quienes respetamos mucho, pero que lingüista y técnicamente nos entendemos mejor, porque utilizamos un idioma castellano dinámico y que va evolucionando conforme la Real Academia de la Lengua Española va incorporando, también, modismos, peruanismos, americanismos, etc., etc.
La referida lingüista, que nació públicamente durante el velascato y hoy reposa (duerme) cómodamente en un asiento del Congreso, representado al fujimorato, no despierta y no se da cuenta que una buena escuela, colegio o universidad, no, necesariamente, forma profesionales de alto nivel e infalibles.
Que orgulloso debe haberse sentido nuestro laureado literato, escritor y periodista al obtener tan alta distinción, no obstante el haber aprendido a leer y a escribir a los 5 años en “escuelitas mediocres”, tal como lo ha indicado la susodicha congresista, equivocadamente. Porque nosotros tenemos el concepto que nos es un renombrado centros de estudios el que da el nivel o el éxito total a un estudiante, sino es el alumno con sus dones y cualidades personales y la ayuda de sus maestros el que logra un título, una profesión y un éxito en la vida. Por tanto, le da también a su alma Mater, un nivel, una categoría y un orgullo de haber sido forjadora de hombres y mujeres triunfadores en la vida, como al gran escritor de “ La ciudad y los Perros, El sueño del Celta y muchas obras más.
Todo esto nos motiva expresar nuestro profundo agradecimiento a una escuelita pequeña y humilde, ubicada en un rinconcito de los andes peruanos, totalmente olvidada y marginada por el centralismo y el modernismo, la cual nos forjó con sus extremas limitaciones de infraestructura, material y tecnología educativa. El libro “Panchito y su Vicuña”, un cuaderno de 50 hojas, un lápiz, al cual muchas veces teníamos que sacarle la punta con cuidado, para que no se gaste rápidamente; o un tintero con una pluma, para pasar en limpio la tarea; muchas veces provocando manchas en los dedos, en la ropa y en la carpeta; manchas o huellas profundas e imborrables que daban testimonio de nuestra existencia en sus aulas.
Esa escuelita, que gracias a Dios, contaba con maestros inolvidables y sacrificados, porque se confundían con sus alumnos en ese gran proceso social denominado enseñanza-aprendizaje. Don Marcial Bravo, Onofre Anaya, Teofilo Del Castillo, Diodoro Rodríguez, Leoncio Quijano y el eterno maestro don Lisardo Visitación Espada, entre otros. Gracias a ellos “las letras no entraron con sangre” sino, con amor, perseverancia y sacrificio.
Gracias a esa humilde escuela # 1706, la escuelita de Huayán, hoy existen en Lima, el Perú y el mundo entero, grandes profesionales y hombres de bien. No queremos ufanarnos ni vanagloriarnos de lo que somos hoy en día, o de los éxitos obtenidos en la vida, porque el tiempo y la historia se encargaran de valorarnos u olvidarnos.
Esa escuelita, que funcionó en sus inicios en el local antiguo de la municipalidad, luego al costado de la iglesia y posteriormente en el local ubicado al final del pueblo (barrio de abajo), con sus paredes de adobe, techo de calamina y piso de tierra. Allí donde jugar con una pelota de trapo era nuestro mejor deporte y entretenimiento. Donde llevar bajo el brazo un Bruño o Baldor, como libros de estudio, era un lujo. Donde nuestro frugal refrigerio era un poco de cancha, queso, charqui o las habas tostada más conocido como el “pushtu” o “yachac”. Allí donde no se tenía horizontes a la vista porque el Huantash, Karkin o Pishcupunta se convertían en inmensos cercos naturales que nos escondían de las grandes ciudades.
Aija, Huaraz, Huarmey y Lima eran las atracciones y posibilidades para el futuro de nuestras vidas, porque todos aspirábamos a ser algo mejor en el futuro, en medio de nuestras limitaciones económicas y postergaciones, ocasionadas por los gobiernos de turno. Muchas anécdotas y experiencias vividas y compartidas con mis colegas inolvidables: los hermanos Berrocal (Neyo y Alejo), los hermanos Espíndola (Walter y Rubén), Jerónimo Milla y su hermano Oscar Ángeles, Eduardo Méndez, Walter Tejada, los hermanos Rodríguez Alva, Orellana, Castillo, Gomero, Anaya, Del Castillo, Hueyta, Luna, Torres, Mejía y muchos más.
Al fin y al cabo, literalmente, podemos decir que todos éramos como una sola familia.
Surgir en la vida, sobreponiéndose a todas estas limitaciones, era un gran mérito. Ser mejores a quienes estudiaban en escuelas “no mediocres”, era doble mérito.
Gracias Escuelita de Huayán y gracias Escuelita de Barbacay, donde a los 5 años aprendimos a leer y a escribir, gracias a una gran maestra llamada Isabel Yaya Manco.
Cuando la Dra. Martha Hildebrandt, colega de la congresista Hilaria Supa, visite y conozca la realidad de las escuelas “mediocres”, como ella lo enfatiza, podrá conocer nuestra realidad nacional y llevar en sus entrañas al Perú, como lo hace nuestro Ilustre Mario Vargas, premio NOBEL DE LITERATURA 2010.
Francisco A. Castillo Gomero
ARIZONA-USA.
castilloperu2@Hotmail.com

No hay comentarios:

Para ver o seguir los temas o entradas anteriores, haga click en la opción "Entradas antiguas", que se encuentra con letra roja en la parte superior derecha de este mensaje...
















Laguna de Huin Huin