Nos encontramos a escasos 30 días de su octogésimo aniversario de la Asociación Hijos de Huayán (AHH), (17-09-1931 a 17-09-2011) con este motivo, me permito expresar al consejo directivo, mi complacencia, mi reconocimiento por el fausto acontecimiento, que redundará en alegría, en un jubiloso encuentro en los corazones de nuestros conterráneos, por esta fiesta conmemorativa, que tendrá por objeto el próximo 17 de setiembre y, que representa los ideales que persigue a beneficio de sus asociados y de nuestro pueblo, por cuyos hijos fue fundado, para enaltecer a Huayán a la altura de otros pueblos de la vertiente, en el escenario de properidad.
Es, en aquel pléyades de los primeros huayanos que llegaron a la ciudad de Lima, reunidos el 17 de setiembre de 1931, en la casa de don Juan Huayta Gomero, ubicada en la Avenida Iquitos Nº 1179 distrito de La Victoria; bajo la diligencia acuciosa de un grupo de huayanos poseídos de sentimientos institucionalistas como: Canción Berrocal Gomero, Andrés Gomero Amancio, Moisés Huerta Rodríguez, Alejandro Gomero Bayona, Juan Huayta Gomero, Ildefonso Gomero Mata, Marcelino Uribe, Issac Milla Berrocal, Gaspar Berrocal Gomero, Gorgonio Mejía Huerta, Porfirio Sánchez León, y Moisés Berrocal. Quienes al empezar a rodar por la pendiente aspera de su existencia, no podían olvidar a su terruño, ese sentimiento es la que originó en el cenáculo de aquellos hombres, es donde emerge la prístina idea de constituir en una agrupación.
En efecto, lograron fundar una institución de fervor regionalista con el nombre "Club Unión Hijos de Huayán", siendo su primer presidente, el primero de los mencionados anteriormente. Años después, cambió de nombre como "Sociedad Unión Hijos de Huayán". Es posible antes de su actual nombre, haya sido reconocido con alguna otra denominación.
Por ser ella la que, sobrevive hasta ahora, y nadie puede sustituir. Con la satisfacción que nos asiste, podemos sostener que representa la alegría de los huayanos que sienten en su interior un aliento, una inmensa voluntad de superación incansable. Ahora al encontrarnos a víspera de conmemorar el aniversario de la Institución Matriz y Representativa, que encarna el porvenir de los asociados como de Huayán, que atraviesa situaciones de preocupación; originado por la intolerancia de unos, la personificación de otros y la apatía de muchos frena las buenas acciones de algunos huayanos. Muchas veces, la persistencia del individualismo egoísta, la postura, asi como el no tomar en cuenta los diferentes problemas, y aquellos valores de muchos coterráneos, que son dignos de reconocer sus virtudes, las bondades y las buenas intenciones de aquellos que nos rodean, será fuente de frustración, para un futuro diferente, tanto en lo ético-social, como para buscar el bienestar de la población.
Actuemos unidos para extraer disenciones, el odio, la envidia y las codicias mezquinas que dificultan el fortalecimiento de la Familia Huayana, que pretende vivir la población, en armonía y como buenos ciudadanos, y no nos dejemos abatir por el egoísmo, la maldad. Vivimos en un escenario de antagonismo que trascienden nuestras imaginaciones y afectan la buena imagen de nuestra Tierra. Nosotros somos el reflejo de aquella tierra que se llama HUAYAN. Hay que cicatrizar las heridas, hay que buscar la reconciliación de huayanos con los huayanos. Procuremos crear un clima de armonía, de convivencia, dejemos atras, las opiniones destructivas; hablemos bien de nuestros paisanos, porque ellos como nosotros, somos parte de la fuerza de la vida de nuestra tierra que nos vio nacer. Debemos prepararnos para afrontar la situación caótica de Huayán, como la extrema pobreza.
Para superar, la crisis social que redunda en la sociedad huayana; es necesario fumigar nuestros cerebros de toda idea contraria y perfudicial para nuestros paisanos, y procuremos a engrandecer a toda costa con el impulso de la buena voluntad; es necesario hablandar y purificar nuestros corazones, de todo rencor y odio, con el bálsamo del Amor y la Virtud; es necesario cultivar, con voluntad y optimismo la FRATERNIDAD, la comprensión mutua y la unión. Entonces HUAYAN y la AHH, llegará a ser verdaderamente "Grande y Próspera", por la unión de sus hijos y asociados. Tales deben ser nuestras ideas y pensamientos en esta fecha conmemorativa de la AHH; seamos dignos constructores y asociados; que vayan a la altura de otros pueblos e instituciones que han alcanzado sus objetivos. Es sabido, que el progreso de los pueblos, depende del grado de cultura y la conjugación de voluntades de sus hijos.
Comencemos a ser sinceros con nosotros mismos, en esta nueva época que atravieza la humanidad. Todos disponemos de la libertad de pensar y vivir igual que en los pueblos más civilizados del mundo y, eso me ha permitido, para sugerir; desde luego con la venia del consejo directivo, para ver un futuro lleno de posibilidades y encontrar suficiente fortalecza, en nuestro interior al identificar el local de la AHH como "LA CASA DE LOS HUAYANOS". ¿Porqué? Simple y llanamente, no sólo durante los últimos años de su vida institucional, sino desde siempre, se ha descubierto suficientes bondades en otros huayanos, que no son socios, sin embargo su participación ha encontrado encomio, en la adquisición del terreno como en la construcción del local, ha sido muy notorio, encajando una buena realidad fortaleciendo la vida institucional.
Para concluir, por este feliz y loable motivo, que nos embarga al celebrar el LXXX aniversario de la AHH, que ha sido lenta, pero fructífera, a pesar de algunas dificultades que se han presentado a lo largo de su vida institucional, que llevaron por un sendero de positivo éxito. En la que se aprecia, desde luego desde el punto de vista de mi óptica, a algunas personas que estuvieron al frente de la institución de sus amores, como presidente que se distinguieron por sus actividades culturales y sociales: Moisés Huerta Rodríguez, Eladio Alva, Arístides Visitación Quiroz, Marciano Braúl Berrocal, Geroncio astillo Gomero, Crisanto Castillo Gomero, Jorge Bohórquez Anaya, Francisco Huayta Luna, Angela Orellana Sifuentes, Numán Orellana Espíritu, y entre otros. A quienes, mis felicitaciones, agradezco y aplaudo, porque han sabido superar con mucho entusiasmo, optimismo y perseverancia, caracterizándose por su labor proficua; a ellos debemos la gratitud el aprecio y las más amplias consideraciones a que se han hecho acreedores de este reconocimiento y para evocar con entusiasmo y con la satisfacción de un triunfo. Y a los que se han ido al otro lado de la luz, no podía dejar de rendir, en una oportunidad como ésta, mi homenaje póstumo a sus memorias.
Pues bien,salud AHH, por otro año de vida fructífera.
Saludos Cordiales !!
Vicente Huerta A.
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