Huayan, es un distrito que primero fue de la provincia de Aija; hoy es de Huarmey. Lo conocí cuando solo tenia nueve años, al acompañar a mi prima Margarita, que estudiaba en Aija, de quien me enamoré, porque tenia ojos de capulí, labios voluptuosos como el mito y cabellos castaños, donde cabían todos los rayos del sol. Ella me hizo conocer los encantos de ese pueblo, sus famosos puquiales, especialmente el de muchuar, que una tarde la vi bañándose cual Eva en el paraíso, cuyo cuerpo alabastrino y escultural hizo latir por primera vez, llama ardiente de mi amor, mientras los grillos y ranas, dueños de esa fontana, cantaban en coro y en lo alto del sauce un chihuillo emocionado henchía el buche para cantarle a mi prima. Con ella paseamos por las praderas de Ranchin, Quillimpac, recogiendo los aromáticos añeles y kemish que abundaban en el invierno y el otoño: Percibí la abundancia, vacas de ubres prominentes, gigantes toros aradores y ariscos caballos que se perdían en los pastizales. En la ciudad paseábamos por la celebre avenida “Isme Urán”, muy concurrida en las noches, para liberar deyección, el saúco y la acelga, de anchas hojas, superaban las bondades del papel, comentando entre risas “En este humilde rincón, el más valiente se baja el pantalón”. Ya de joven le pedí darme la gloria del matrimonio. Se alteró ¿No te has mirado al espejo?. Espero un príncipe azul-me dijo-con la coquetería propia de una marilyn monroe. Entonces, contemplé la sonrisa de azucenas de Ángela, sus ojazos grandes como el de Venus de la madrugada y sus cabellos negros en que cabían toda la noche; con ella me casé. Y para consolidar este compromiso llamé a krishna la diosa de la lira, componiendo para ella el huayno…..
“HUAYANITA”
Bordado de lindas flores, entre mitos y añeles está mi bello Huayán, tierra de la prenda mía que con sus tiernos encantos cautivó mi corazón. Huayanita de lindos ojos, que con tu dulce sonrisa reinas en mí pensar, tu serena hermosura envidia causas a las flores que perfuman más y más. Desde mi Aija querida, cruzando valles y montes fui en busca de tu amor, cantando alegremente huayanita mi bien, mi cielo, porque mi dicha eres tu... Escrito por el Dr. Aureo Sotelo Huerta, en la Revista HUAYAN- 2da Edición 12/2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario